Hoy, 29 de Mayo de 2018, Rosa Pedrós ha dejado de estar entre nosotros. Vaya para ella nuestra sentida despedida. Fue un hito para la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Rosario, pero también para la Enfermería Argentina toda.

Ella supo, porque nos encargamos de hacérselo saber qué y cuánto significó su persona y su acción para nosotrxs.

En ocasión de la inauguración del edificio de la Escuela, la entonces Directora, Alejandra Chervo, decía en su discurso durante el acto que la querida Rosa presenció:

“…El 23 de diciembre de 1939 el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral crea la Escuela de Nurses de la Facultad de Ciencias Médicas y Ramos Menores. Unos años después cambiará el nombre por el de Nurses y Visitadoras de Higiene.

Rosa PEDRÓS fue egresada de la Escuela.

Inicia su vida laboral trabajando por diez años en el Hospital Italiano, hasta que movida por sus inquietudes y su vocación docente, solicita una beca en OPS a la cual accede. Esto le permite obtener un post grado en Salud Pública en Puerto Rico.

De regreso al país, es llamada para organizar una escuela en la provincia del Chaco, la que finalmente sería incorporada a la Universidad de Corrientes.

En 1959 se reabre la escuela de Nurses y Visitadoras de Higiene (se cambia el nombre inicial) que había sido cerrada en 1946, con el nombre de Escuela Superior de Enfermería, gracias a un plan cooperativo entre la Secretaría de Estado de Salud Pública, la Oficina Sanitaria Panamericana, Regional de la Organización Mundial de la Salud y la Universidad Nacional del Litoral. Desde el año anterior trabaja una comisión formada por dos consultoras y cuatro enfermeras locales. Sentadas algunas bases se llama a concurso para cubrir el cargo de Directora de Escuela. Rosa PEDRÓS se presenta y gana dicho concurso.

Es ella quien, por su visión y empuje sugiere el cambio en la denominación de la escuela a “Escuela Universitaria de Enfermería” (1963), ya que era dificultoso para los graduados la continuación de estudios en países de América Latina, así como la obtención de convenios de becas o pasantías para los docentes. En 1967 obtiene el título de Magíster en Educación, también en virtud de una beca de OPS y en la Universidad de Puerto Rico, siendo la primera enfermera en el país en obtener este título.

Con el ímpetu de su regreso, en 1968 (año en que se crea la Universidad Nacional de Rosario) lidera el cambio de plan de estudios que establece:

  • La división de la carrera en ciclos:
    • Primero que otorgaba el título técnico de ENFERMERO
    • Segundo que otorgaba el título profesional de LICENCIADO (se incorpora en este momento).
  • El establecimiento de un sistema de créditos o “puntos” a las asignaturas para dar un valor comparativo en atención al tiempo y tipo de actividad que se desarrollaba en ella.
  • La creación de un CURSO COMPLEMENTARIO para el acceso de estudiantes con títulos técnicos obtenidas en otras instituciones universitarias y no universitarias, que les permitiera el acceso al grado académico.
  • Las bases para la creación de futuros post grados en Enfermería.

En 1970 se agrega una segunda titulación para el segundo ciclo, LICENCIATURA EN OBSTETRICIA, la cual está vigente por diez años.

Las decisiones institucionales tanto respecto de los contenidos como de los proyectos que se llevan a cabo, muestran el carácter progresista y el compromiso con la realidad y la Salud Pública:

  • El plan con el que comienza a trabajar la escuela y que es reformulado en el 68, incluye epidemiología, y 20 horas semanales de experiencia en terreno de práctica comunitaria en Salud Pública, que incluía la atención de familias como sujetos de atención, así como una gama de ciencias humanísticas.
  • Se abrieron cursos de capacitación y actualización, para los enfermeros jefes de la provincia de Santa Fe y luego se abrió la oferta para formar enfermeros de todo el país. Se ocupó para ello de la obtención de becas para estos enfermeros por parte de OPS y del Gobierno Nacional.
  • Gestionó becas y pasantías para los docentes en el exterior de modo de lograr una masa crítica, que pudieran ver otros modelos enfermeros funcionando.

Lidera los grupos que fundan la Asociación de Enfermería de Rosario y, a nivel nacional, la Asociación de Escuelas Universitarias de Enfermería (AEUERA). Es desde este último lugar desde donde estas iniciativas se multiplican a todo el país.

En 1972 pasa a ser Consultora de OPS. Es destinada a la zona 4 que comprende los países de Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia. En el año 1976 le ofrecen una consultoría permanente en Venezuela.

Ya retirada de la actividad laboral es llamada a colaborar con la formulación de la Maestría por la Mg. Santesteban. Participa en este proyecto que finalmente se hace realidad en 1996, siendo en la actualidad la única Maestría disciplinar aprobada que existe en el país.

Ha recibido reconocimientos del Consejo Deliberante de la ciudad y el título de Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de Rosario.

La INSTITUCIÓN que por supuesto precede al edificio, se caracterizó, dada la impronta de la conducción de Rosa Pedrós, por una cultura signada por la preocupación de procurar identidad y experticia en los enfermeros, y por satisfacer la necesidad de formación de este recurso humano del sector salud, implementando formas flexibles en la formación universitaria. Cultura que continuaron los maestros que formó y que hizo que fuera Rosario quien implementara proyectos de Actualización en servicio para toda la provincia de Santa Fe; Programas de educación semi presencial para el segundo ciclo, con la formación de sedes en Santa Fe, Reconquista y Venado Tuerto; Programas de Profesionalización de Auxiliares; y Programas de Capacitación a las Universidades de

Salta, Misiones, Santiago del Estero y Comodoro Rivadavia para que formularan sus propios Proyectos de Educación semipresencial.

Normalmente cuando se habla o se enseña sobre LIDERAZGO, en general hay acuerdo en proponer como los modelos deseables aquéllos que lo promueven como un rol que puede aprenderse, con características de horizontalidad, de participación de todos los miembros. Pero qué bueno, que de tanto en tanto, se tenga la dicha de que exista alguien, una sola persona, que además de hacer esto (el testimonio es que dejó un grupo de MAESTROS, docentes de excelencia en sus respectivas áreas), INSPIRE, HAGA SENTIR A LOS DEMÁS QUE OTRAS COSAS, LO QUE AÚN NO EXISTE, LO QUE TODAVÍA NO SE HIZO ES POSIBLE.

Por todo lo dicho es que por decisión de la Escuela y la aprobación de los Consejos Directivo y Superior de la Universidad de Rosario este edificio llevará el nombre de Magíster ROSA PEDRÓS, así su nombre se multiplicará en todas las voces que digan esta Escuela de Rosario, recordándonos el compromiso con la formación y con la salud pública… e inspirándonos.